martes, 11 de septiembre de 2007

La fuente de las Cebollas (Capítulo 1º)

La Fuente de las Cebollas:

Todo esto paso en Noviembre de 2002. ¡¡¡Ya ha llovido!!!

Preludio.

Cualquier parecido con las realidad es que es real. Los personajes no son de ficción y las situaciones tampoco. Que cada palo aguante su vela… (aunque aguantar una vela con el palo tiene pinta de ser doloroso…) Por cierto, cuando hablo de David se trata de Kitsh, aún no estoy tan bolao como para hablar de mi en tercera persona, como uno que yo me sé…

Los viajes empiezan por un solo paso (Confucio ). Pues eso, que el viaje a “Els Ports” no comenzó el mismo viernes, sino horas antes el jueves, cuando David, Vane y yo quedamos para comprar. Compramos a una velocidad prácticamente ultralumínica (por cierto, yo esperaba que david no supiera comprar, pero que vane no tuviera soltura en el tema me sorprendió….) Pos eso, compramos comida, bebida (poca, poca, lo sé. Se echo en falta algo más de vodka para las lentejas), platos de papel… ¿Y los vasos? Da igual, ya los lavaremos a mano. Si hay agua no hay problema… (Pensar que estuvimos a punto de NO comprar los platos…) Pues eso, que después de la compra y una ginkama protagonizada por mi mismo mientras ellos estaban en la cola, para poder comprar palomitas, cargamos el coche hasta los topes (con el sitio justo para las maletas) y David se llevó una parte, que proporcionalmente también le lleno el coche.

Viernes por la mañana:


Uno espera que cuando va a buscar a la novia (hola Gemma, amor) tarde un poquito. Uno espera menos que un viernes este colapsada la Meridiana, sobretodo porque pasado Fabra y Puig no habia tráfico. Uno también espera que le diga para un segundo que tengo que poner saldo en el movil. Pero lo que uno no espera es que llegando media hora tarde aun esté Sergi preparando una cinta (por cierto bastante buena) y tarde un cuartito de hora más… Cosa que por cierto nos dio ocasión para mirar en la immobiliaria de debajo de su casa, por si acaso Gemma saca las opos, y nos tenemos que ir a esa bonita (?) población. Pues eso, que salimos se Sta perpetua como media hora mas tarde sobre el horario previsto por la organización (o sea, yo). A las 11.30 salíamos de Sta. Perpetua, y habíamos quedado a las 13 en Tortosa. Llegaríamos? Si la carretera hubiera estdo medio vacia pues sí, pero la gente tiene la manía de cuando hay un puente salir de la ciudad, en lugar de quedarse en casa viendo la tele (lo entiendo perfectamente, para lo que dan por la tele…)


Cogimos la A-7 para evitar la entrada a Barcelona, y un poco más allá de St. Cugat ya estábamos parados. Creo recordar que en aquel momento comentamos. “SI a las 12.30 estamos en Martorell me doy con un canto en los dientes”. Caaaaaaaasi acertamos. A las 12.45 pasábamos por el p… peaje. Que coño, por el PUTO PEAJE. A ver, correr no es que yo corra mucho, vale. Y el coche tampoco es que tire demasiado. Pero Martorell-Tortosa en 15 minutos no lo hace ni superman con un apretón. Por lo tanto el horario de llegada se iba demorando (parecíamos el aeropuerto del Prat). Tampoco había demasiado problema, porque David nos había llamado y estaba en el peaje sólo media hora antes que nosotros, por lo tanto el llegaria igual de tarde. El que llegó antes fue el despiste de Óscar (seanpenn), que en principio no iba a venir porque tenía que entregar no-sé-qué (que para variar se le habia echado el tiempo encima y eso…) Pero resulto que tenía una semana más, y nos llamó diciendo que si que venia. Acabábamos de pasar por Vilafranca y la carretera parecía despejada. Por lo tanto le dijimos que estuviera en Tortosa a las 14. Y unos quilómetros más adelante…Retención amigo condustor. Paraos en Tarragona. Y Oscar, que va echando leches, a medio camino ya seguramente. Después de la via Dolorosa (los peajes de Tarragona y el de Hospitalet de l’infant), proseguimos camino esta vez ya con la carretera despejada. Llegamos a la salida hacia Tortosa – L’aldea. Y tiramos para allí. David me había hecho un mapa (razonablemente bueno, pero habia omitido que entre la primera plaza y la segunda había otras 30 ( o al menos eso me pareció…) Llegamos al sitio donde habíamos quedado con Óscar y sorpresa! Su coche estaba pero el no… Como no habia tenido tiempo había elegido ese momento para ir al banco… Pues bueno, le llamamos y se presentó allí. Localizamos el sitio donde habíamos quedado con Kdavid, y mientras esperábamos sergi dio la vuelta al coche derrapando un poquillo (no demasiado, para lo que le he visto hacer, la verdad). (NOTA KITSH AQUÍ HAURIA D’ANAR LA TEVA PART DEL VIATGE, recollida dels passatgers, i si la teva avia et va fer moltes carantoñes o que….). Y llegó David.

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